Entendiendo a Larry Ayuso

En Febrero de 1999, David Wharton del LA Times publicó un artículo sobre cómo una madre adoptiva alteró la vida de Elías Ayuso. Dicho reportaje apareció un año mas tarde en la colección The Best American Sports Writing 2000.

En Octubre de 2003, Wharton hizo una secuela del artículo anterior, relatando los pasos del escolta desde el nivel colegial hasta el profesional, con la ayuda de esta señora.

A continuación un resumen de los hechos mas relevantes de ambos artículos:

A los 8 años de edad, la familia de Ayuso (madre, hermanos y hermanas) se mudó de Puerto Rico al South Bronx; allí perdieron todas sus pertenencias en una explosión donde intentaron matar a uno de sus vecinos.  Por varios años, mientras vivían en varios albergues y hoteles baratos, Ayuso era mofado por su acento y nombre extraño, por lo que decidió llamarse Larry. Eventualmente, dejó de ir a la escuela y se dedicó a merodear por los “corners”, peleando y robando.

Ayuso, como jugador, no era el típico armador de NYC, como Ángelo Cruz, sino que su característica primordial era su tiro natural. A los 15 años, un amigo lo llevó a participar en una liga de iglesias, donde hizo el equipo; de dicha liga fue reclutado para el colegio St. Raymond. El día que se transfirió, uno de sus primos fue herido de una puñalada en la escuela pública donde estudiaban; el entendía que si hubiese estado allí le hubiera sucedido lo mismo, por lo que vio dicha oportunidad como una señal de Dios. De acuerdo al entrenador del colegio, aunque Ayuso estaba crudo, era talentoso y el juego se le hacía fácil. Pero, como fracasó en las clases, no jugó un solo juego y su beca no fue renovada.

Al final del año escolar, Ayuso apareció en el Boys Club a tirar canastas. Este Club tenía un programa de internado para atletas con familias adoptivas en Nuevo Mexico. Ayuso, quién había perdido a su hermano mayor y a tres de sus amigos en las calles del Bronx, accedió a mudarse para buscar una mejor vida.

Ayuso llegó a Roswell, NM (lugar famoso por las apariciones de extraterrestres y platillos voladores) a vivir con una pareja religiosa en uno de los lugares mas adinerados del pueblo. Pero la relación duró poco; Ayuso rápidamente se metió en problemas en la escuela Roswell High, iniciando peleas, realizando apuestas en los pasillos y estafando a los estudiantes.

Antes de que lo pudieran enviar de vuelta al Bronx, Diane Taylor intervino y cambió su vida para siempre.

Taylor, quién había ayudado a otros atletas, tenía ya sus reglas de cómo trabajar con estos.

Todas las noches, por 2 horas, Ayuso tenía que hacer las asignaciones en la mesa del comedor. Cuando aprobó todas sus clases, lo matriculó en clases de verano y le consiguió un trabajo en una fábrica de adornos navideños en el turno de las 5:00AM. Ayuso estaba tan molesto que se pasaba rapeando a toda voz y escribiendo líricas en sus libretas para dejarle sentir su malestar.

Todas las noches, luego de trabajar y estudiar, ambos iban al Boys Club de Roswell, donde Ayuso pasaba horas tirando mientras ella cogía los rebotes o le ponía una escoba en la cara, imitando a un defensor. El realizaba entrenamientos que ella aprendía leyendo libros sobre condición física. Inclusive, ella se tuvo que convertir en su tutora legal para que le permitieran jugar en la escuela.

Aunque Ayuso carecía de fundamentos, promedió 28.8 puntos por juego durante la temporada escolar. Aunque Taylor no sabía nada del juego colegial, se pasaba enviando por fax las estadísticas de su pupilo a distintas universidades. Aunque los reclutadores ya lo tenían en cuenta, nadie pensaba que se iba a graduar a tiempo, ya que necesitaba aprobar el equivalente a dos años de créditos, por lo que tomó clases adicionales y cursos por correspondencia. Ayuso logró graduarse con un promedió de 3.67 en su último año y de ahí tomó el ACT 5 veces hasta que lo pasó.

Al no poder conseguir una beca con la Universidad de Nuevo Mexico, este comenzó su carrera colegial en el New Mexico Junior College, la cual ganó el campeonato regional en su primera temporada. Durante el segundo semestre, el entrenador de la Universidad de South California, Henry Bibby (quién es el padre de Mike Bibby y fue dirigente en el BSN de los Piratas de Quebradillas), quién fue a reclutar a otro jugador, vio a Ayuso encestando canastos a larga distancia y le ofreció una beca.

Aún mientras Ayuso estaba en USC, Taylor seguía monitoreándolo, viajando en carro o avión para todos sus juegos en Los Ángeles y manteniéndose en contacto con sus orientadores. Cuando se enteró que Ayuso le habló de manera grosera a su entrenador, le hizo pedirle disculpas frente a todo el equipo; cuando acumuló $1,000 en infracciones de tránsito, le confiscó el carro que le había dado.

En su primera temporada con USC, Ayuso fue nombrado al Equipo de Novatos de la Conferencia Pac-10. Al final de su carrera colegial en 1999, había realizado 163 canastos de 3 puntos y tirado para un 73% en tiros libres, ambas estadísticas siendo parte de las mejores 10 marcas de todos los tiempos de la universidad. Pero la hazaña que mas orgullo le produjo fue graduarse con un bachillerato en Ciencias Sociales e Historia.

Su carrera profesional comenzó con los Piratas de Quebradillas (Manolo Cintrón era el dirigente y llegaron a 2 finales consecutivas en 1999-2000 perdiendo ambas contra los Cangrejeros de Santurce). Taylor, actuando como su agente, le consiguió un contrato con los Grises de Humacao de la Liga Puertorriqueña y una mejor oferta en el BSN con los Atléticos de San Germán. También se ocupó de sus finanzas, ya que había gastado el dinero que había ganado con los Piratas en mujeres y ropa; de ahora en adelante ella recibía los cheques, le daba el 25% y el resto lo utilizaba para pagar sus cuentas y crear un porfolio de inversiones. Su ética de trabajo mejoró y ya para el 2001 hizo el Equipo Nacional.

Durante los próximos 2 años, su carrera dio muchas vueltas, desde Montegranaro en Italia, a los Atléticos de San Germán, y desde Ionóicos en Grecia hasta los Grand Rapid Hoops del CBA. Dondequiera que el estaba, Taylor iba frecuentemente a visitarlo y a trabajar como su agente. En estos juegos internacionales, ella aprendió a identificar a los escuchas y agentes de la NBA por como se vestían y como se sentaban en grupos, y los acosaba con el  resumé y vídeos de Ayuso. Con el tiempo, ella logró conseguirle un agente genuino, Bill McCandless, aunque este también sentía su presión constante.

En el verano del 2003, Ayuso recibió una invitación para un campamento con los Spurs de San Antonio. Aunque el dirigente Gregg Popovich dijo que el escolta tenía una oportunidad de hacer el equipo, le interesaba verlo correr la ofensiva como armador, ya que tenía demasiados escoltas en el campamento y la estatura de Ayuso, 6’3”, no era la ideal para esa posición en la NBA. Cuando no impresionó en este aspecto de su juego, fue dejado libre del equipo poco antes del comienzo de la temporada.

Pero ya Taylor, la eterna optimista, estaba en negociaciones con el club Besiktas de Turquía, con el que firmó rápidamente, además de contactar a otros equipos de NBA para que lo invitaran a sus próximos campamentos.