Históricamente la data analizada ha demostrado que el goal average representa cuan dominante es un equipo (los equipos buenos dominan cómodamente a sus oponentes mientras que los equipos débiles sufren sus victorias con marcadores cerrados.) Partiendo de la premisa de que el porcentaje de victorias de un equipo esta íntimamente relacionado con sus puntos anotados y permitidos, el Phytagorean Expectation o Expected Wins calcula cuantos juegos debió haber ganado un equipo en determinada temporada. Por lo general dichas expectativas no son iguales a las victorias y derrotas logradas, ya sea por suerte -buena o mala-, pobre ejecución en el clutch o mala dirección de los entrenadores.
La buena suerte ocurre cuando los equipos ganan juegos por márgenes pequeños y los pierden por márgenes grandes en cantidades significativas:
La mala suerte ocurre cuando los equipos pierden juegos por márgenes pequeños y los ganan por márgenes grandes en cantidades significativas:
Algunas observaciones:
- Parece no haber mucho espacio para la suerte cuando hay dirección sobresaliente, como ocurrió en el caso de Quebradillas y Santurce.
- Hablando de buena dirección esto fue precisamente lo que no ocurrió en Bayamón, dado lo que ya se ha hablado sobre su dirigente. Ya es hora de que Flor se retire de dirigir equipos profesionales (
al menos se puede mantener ocupado con el Equipo Nacional.) - En Guaynabo parece haber un problema de expectativas irrazonables ya que el equipo no es tan bueno como sus directivos desearían. Pero eso es lo que sucede cuando tienes un equipo tan viejo. Al menos sabemos que el carrusel de dirigentes continuará en su tercera temporada consecutiva hacia el 2014.
En la próxima entrada mostraré los cambios de la suerte de los equipos entre varias temporadas y entre varios dirigentes.
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